jueves, 22 de enero de 2015

Envejecimiento Prematuro

ENVEJECIMIENTO PREMATURO POR PERDIDA DE DIENTES

El estado ideal del ser humano es llegar a la vejez con su dentadura intacta; pero hemos visto que a través del tiempo se presentan caries desde la niñez, accidentes, fracturas, muerte del nervio de un diente, malposiciones, bruxismo y otras patologías que han provocado la pérdida de uno o más dientes. Esto lo podemos asimilar a un par de molinos en forma de arco con dientes que engranan entre sí para “moler y triturar” los alimentos de diferentes consistencias; imaginemos por un momento que uno o varios dientes o “piñones” se rompan o se pierdan, la máquina de moler falla y el alimento ya no pasa a nuestro estomago triturado sino entero o parcialmente molido en forma rápida sin tener tiempo a que se dinamice y se active con la saliva, pasando rápidamente al estómago y sus jugos gástricos tienen que deshacer la comida con mayor consumo de energía y producción de ácidos, el hígado tiene que metabolizar esos restos alimenticios y el intestino los transporta dificultando a ese sistema eliminar adecuadamente los deshechos y absorber solamente los nutrientes necesarios, llevando al paciente a un déficit nutricional que no permite una defensa adecuada contra los patógenos externos y la salud se deteriora rápidamente.

Al perder dientes cambiamos nuestro aspecto facial donde las líneas de expresión son más intensas, los labios se aprietan formando pliegues en las comisuras, la franja inferior de la cara se ve más pequeña que la media (nariz) y alta (Frente), la postura del cuerpo cambia con inclinación hacia adelante como resultado de la pérdida total de la dentadura con los correspondientes problemas de mareos, ruido en los oídos, dolor de cuello, espalda alta y baja y problemas de equilibrio.

Todo lo anterior puede ser restablecido con un adecuado procedimiento de rehabilitación que permita recuperar los espacios perdidos lo mismo que la altura facial eliminando todos los síntomas descritos anteriormente.

En fin podemos evitar el aspecto envejecido de nuestro cuerpo y rostro con un adecuado tratamiento odontológico biofuncional y estético que tenga en cuenta los parámetros físicos, estéticos y energéticos que el paciente perdió.


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