Introducción
Todos utilizamos la risa para liberar las tensiones que se producen en las relaciones con los demás. Sin embargo, muchos hemos olvidado aquella risa cuando éramos niños; una sonrisa sincera y espontánea que brotaba de lo más profundo.
La risa es una hermosa puerta para lograr la relajación, abrir nuestra capacidad de sentir, de amar, de llegar al silencio, al éxtasis, y la creatividad.
¿Qué es la risa?
Es una modalidad expresiva, propia de la especie humana. Es un arma poderosa de comunicación. De la risa sabemos que es, por definición, una "manifestación de alegría que consiste en contraer ciertos músculos de la cara que estiran los labios “dejando a la vista los dientes” y dando una expresión particular a los ojos [...]". Una carcajada une el cuerpo con el espíritu. Por eso es tan beneficioso reír.
Origen y evolución de la terapia de la risa
Hace unos 4.000 años, en el antiguo Imperio Chino, había unos templos donde las personas se reunían para reír con la finalidad de equilibrar la salud. En la India, también se encuentran templos sagrados donde se puede practicar la risa.
En culturas ancestrales de tipo tribal, existía la figura del "doctor payaso" o "payaso sagrado", un hechicero vestido y maquillado que ejecutaba el poder terapéutico de la risa para curar a los guerreros enfermos.
Sigmund Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa, algo que ha sido científicamente demostrado al descubrir que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír.
Fisiología de la risa
Cuando nos reímos de un chiste sucede algo extraordinario. Aproximadamente dos segundos después de escucharlo se activan ciertas áreas de la corteza cerebral responsables del recuerdo y la memoria. Es decir que, para poder reírnos, debemos poder recordar el comienzo de la broma. Luego se activarían regiones cercanas al ‘área de Broca', que conecta y da sentido al lenguaje, símbolos y signos. Cuando hemos entendido el chiste se produce una especie de fuego de artificio cerebral, como cuando nos enteramos de que ganamos la lotería.
Además, se produce una desactivación en el lóbulo frontal, algo así como una señal que nos dice "suéltate", "puedes perder el control, puedes reírte" (Papaleo, 2006).
Se activan 22 músculos de la masticación, 86 músculos de cara cuello y garganta y 400 de los 650 músculos del cuerpo; literalmente transforma nuestra fisiología.
Se producen endorfinas que son tranquilizantes naturales internos que producen placer y sosiego.
Tipos de risas
Los psicólogos han llegado a establecer hasta 180 tipos diferentes de risa; señalamos algunas (VV.AA., 2005):
·
Sonrisa ligera, con la
boca cerrada. Tipo Mona Lisa
·
Sonrisa normal, labios a
punto de separarse. Expresiva y franca
·
Sonrisa amplia, asoman los
dientes y se suelen considerar risa
·
Sonrisa congelada, problemas
con la duración o la intensidad
·
Risa ahogada, reprimida,
con la mano en la boca o encogimiento de hombros y mirada torcida.
·
Risa desbordante, expresiva
y expansiva. Echar la cabeza hacia atrás, cerrar los ojos y encoger los
hombros.
·
Risa franca, es la
considerada buena para la salud. Un minuto de esta risa equivale a 45 minutos
de relajación. Parte siempre de un motivo, un chiste, una escena una situación
determinada.
·
Risa múltiple, a veces
sustituye o acompaña a la sonrisa. Puede oscilar desde la risita ahogada o
tonta hasta la carcajada más apetitosa.
·
Risa amistosa y jovial, expresiva
y franca. Ponla en práctica.
·
Risa fútil o insustancial, no nace de
dentro. Evítala. No conduce a nada. Al menos a nada bueno.
·
Risa patológica, se produce
en determinados estados mentales. En ellas el motivo no existe.
·
- Risa burlona, risa
malintencionada para rechazar a alguien, ridiculizar al adversario o al
superior... existe complicidad entre los que se ríen. Ojo con ella.